lunes, 27 de mayo de 2013

La represión contra el movimiento popular estudiantil es inminente, la oligarquía nacional la está exigiendo violentamente y el gobierno ya anunció la represión


San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 21 de mayo de 2013.
La represión contra el movimiento popular estudiantil es inminente, la oligarquía nacional  la está exigiendo violentamente y el gobierno ya anunció la represión
A los medios de comunicación
A los organismos defensores de los derechos humanos nacionales e internacionales
A las organizaciones hermanas y solidarias
Al pueblo de México
El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) por principios políticos nos hemos solidarizado con los familiares de detenidos desaparecidos desde que este crimen de lesa humanidad se intensificó con la llegada del panismo en la presidencia de la república; ahora con el priismo a la cabeza sigue sobre la misma tónica. Son 6 años en los que impulsamos de manera coordinada con organizaciones hermanas y solidarias, personalidades progresistas y pueblo en general, las jornadas de lucha nacional e internacional por la presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos en el país, en el que responsabilizamos al Estado como el autor material e  intelectualmente de estos crímenes de lesa humanidad.
Como medida de hostigamiento y represión por estas actividades políticas de difusión y denuncia, donde exigimos la presentación con vida de los luchadores sociales Edmundo Reyes Amaya, Gabriel Alberto Cruz Sánchez; las indígenas triquis Daniela y Virginia Ortiz Ramírez; el defensor de derechos humanos Francisco Paredes Ruiz; el indígena chatino Lauro Juárez; y la de los más de 60 mil detenidos desaparecidos en el país, el Estado mexicano ha emprendido una campaña de linchamiento mediático y de represión a través de grupos paramilitares contra el FNLS en los estados donde tiene presencia y arraigo y demás sectores que por su carácter independiente y por su posición crítica a las políticas neoliberales, también son víctimas de esta política represiva.
La represión y criminalización de las organizaciones independientes que conformamos el conjunto del movimiento popular es política de Estado. El gobierno del PRI con Enrique Peña Nieto a la cabeza ha demostrado el carácter represivo de su administración, impulsando el paramilitarismo e intensificando la represión institucionalizada. Los hechos así lo demuestran:
1.       Los compañeros que conforman el FNLS en el estado de Chiapas son víctimas de la agresión permanente por grupos paramilitares; en el ejido El Carrizal Municipio de Ocosingo, son agredidos por el grupo paramilitar los Petules; en Las Conchitas municipio de Salto Agua por los Marcianos; en la comunidad Bienes Comunales de Venustiano Carranza por el grupo paramilitar Escuadrón de la muerte; y en Petalcingo municipio de Tila por un grupo paramilitar integrado por militantes del PRI-PVEM.

Esto refleja que la agresión es una política contra el FNLS en el estado y que busca  preparar las condiciones para agredir a todo el Frente a nivel nacional. No se trata de un pleito entre organizaciones ni intercomunitario, lo sucedido en Carranza es la instrumentación del paramilitarismo.
El gobierno de Casatañón no a cumplido con los acuerdos firmados en la Comunidad de sacar el ganado del grupo paramilitar.

2.       Los compañeros normalistas, resguardados en la comunidad de Turicuaro, del municipio de Nahuatzen en el estado de Michoacán, son objeto permanente del acoso por parte de los cuerpos represivos, entre militares, policía federal y policías estatales. La maquinaria represiva y fascista ya está echada a andar y solo es cuestión de tiempo para que el Estado deje caer sobre los  hijos del pueblo su brazo represor.

A la comunidad se le ha asilado totalmente de toda comunicación para evitar que se difunda su situación política y social; se ha cortado la señal de teléfono y ni pensar en poder utilizar la señal del internet, el gobernador interino Jesús Reyna García ha creado las condiciones para una represión inminente hacia los normalistas y las comunidades que respaldan su lucha, hoy más que nunca los compañeros normalistas, las organizaciones populares y las comunidades indígenas que han manifestado su apoyo, necesitan de nuestra solidaridad para hacer frente a este oleada represiva.
La represión como política de Estado es una realidad imperante en plano nacional y en los estados de Chiapas y Michoacán no son la excepción, luego de que en ambos se anuncia la presencia de más de 60 mil efectivos de la policía federal y demás cuerpos represivos para atacar al pueblo organizado y normalistas que luchan contra las reformas neoliberales.
En Chiapas Manuel Velasco Coello afirma tajantemente que “se hará aplicar todo el peso de la ley” contra los compañeros del FNLS en el estado, con su táctica contrainsurgente de fabricar expedientes que incriminen a los compañeros y justificar su ejecución, desaparición forzada o encarcelamiento, dando total impunidad a los verdaderos responsables, los grupos paramilitares dirigidos y encabezados por caciques de la región.
En Michoacán el gobernador interino Jesús Reina García y el secretario de gobierno Frenando Cano reflejan clara la postura del no dialogo para resolver los problemas sociales que aquejan en la entidad, y priorizan la política de las balas, el tolete y el garrote para atender las demandas del pueblo.
Los empresarios y grupos oligarcas del estado reclaman la cuota de sangre del pueblo para saciar su ambición capitalista, exigen se aplique el “estado de derecho” mismo que ha sido adaptado a sus intereses oligarcas, luego entonces, no existe tal que defienda los intereses del pueblo, lo que hay es todo un argumento leguleyo para justificar la represión y ahogar en sangre las demandas populares.
Desde los medios de comunicación paleros que repiten las declaraciones de funcionarios para justificar la represión y criminalizar la lucha del pueblo. Dicho sea de paso, la mayoría de estos son propiedad de oligarcas del estado, y desde ahí hacen oír sus exigencias de ahogar en sangre y fuego la voluntad popular.
Ante estos hechos el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo manifestamos nuestro apoyo y nuestra solidaridad, y convocamos a sumarse a la jornada nacional contra la represión como política de Estado.
A las organizaciones políticas y sociales, colectivos estudiantiles los llamamos urgentemente para pedir la solidaridad de todo el movimiento estudiantil y popular a nivel nacional, con nuestros compañeros normalistas de Michoacán y de la OCEZ-FNLS en Chiapas.
A los organismos defensores de los derechos humanos nacionales e internacionales, los convocamos como observadores para que se trasladen a la comunidad de Turícuaro y conformar entre todos un cinturón popular de protección para nuestros compañeros.
Llamamos al movimiento juvenil-estudiantil, para brindar y organizar la solidaridad con acciones políticas de masas y acciones políticas de denuncia solidaridad con nuestros compañeros normalistas y compañeros de la FNLS en Chiapas.
Solicitamos a las personalidades progresistas para pedir su solidaridad en la interlocución entre el pueblo y el gobierno del estado.
La oligarquía, gobierno y políticos nefastos y progobiernistas, han cerrado filas en torno a la represión contra el pueblo; el pueblo debe defender a sus propios hijos y sus hijos deben defender los intereses y derechos del pueblo, todos somos Turícuaro, todos somos Tiripetío, todos somos Cherán, todos somos Arteaga…
Exigimos el retiro de la policía y militares de los Bienes Comunales de Venustiano Carranza y del ejido  Petalcingo.
Cese a los patrullajes policiacos  y cancelación de las ordenes de aprehensión en contra de nuestros compañeros.
Fraternalmente

¡Alto a la criminalización de la pobreza y protesta popular!
¡Alto a la militarización y paramilitarización en el país!
¡Por la presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos por motivos políticos y sociales en el país!
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

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